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Mostrando entradas de julio, 2009

¡¡¡Cómo pasa el tiempo !!!

CUARENTA AÑOS DESPÚES Ha pasado cuarenta años del día que Neil Amstrong y después Buzz Aldrin pisaron por vez primera nuestro satélite la Luna. Hasta entonces los escritores de ciencia ficción se habían inventado toda clase de fantasías al respecto, pero los astronautas se encontraron con un terreno solitario y triste. Incluso ha habido gente que dice que el viaje no existió, que fue un montaje de Hollywood pero ¿eso es posible? por especular que no quede. Era la primera vez que dos seres humanos dejaron sus huellas en un mundo diferente del nuestro y eso tiene mucha importancia aunque en el satélite sólo encontraron rocas y polvo. Puede que mucha gente pensó que aquella epopeya era inútil, que antes que conquistar el espacio deberíamos arreglar los problemas de nuestro planeta que son muchos. Pero la historia necesitaba dar ese paso, ahora lo creemos inútil pero dentro de unos años tal vez nuestra opinión sea distinta. Cuarenta años han pasado y en mi memoria me parece que fue a

Los famosos vecinos

LOS SIMS 3 En muchos lugares he oído hablar de los Sims y me he decidido a conocerlos adquiriendo una copia de la tercera entrega del juego. Desde el punto de vista artísitico no hay nada que objetar. Es impecable. Sin embargo desde el punto de vista conceptual ya no es tan distinguido. Su mayor problema radica es que es un juego que está pensado para agradar a los censores norteamericanos que viven aún en la Edad Media y nada importan los deseos del jugador que al fin y al cabo es quien paga. Pero ya se sabe, quienes se consideren portadores de la Verdad Universal se creen con derecho a pisotear a todo el mundo porque creen que la razón está de su parte al imponernos su estrecho sentido de la moralidad. El juego está pensado pues para que cuando un personaje tenga relaciones íntimas su pareja o parejas se nieguen y se comporten de forma desagradable. Aunque les ordenes que correspondan el juego no lo hará. Está programado así, para aburrirnos a todos con su estrechez mental. Tal vez